Los informes trimestrales de Akamai sobre «El Estado de Internet» se han convertido en un recurso mediático para encubrir escaseces informativos. No hay nada de malo en ello, puesto que son útiles y fiables. Sin embargo, en ocasiones se malinterpretan sus resultados: los estudios cobran vida por sí mismos, a partir de la infraestructura CDN de la compañía, por la que transita una tercera parte del tráfico de Internet, pero suelen recogerse sin la necesaria extrapolación al contexto general de la Red. Por ingenuidad o descuido se tiende a aceptar que las métricas de Akamai se corresponden con las de Internet global, y son un reflejo de las velocidades de acceso a banda ancha disponibles.
Esto es lo que hay, se dirá. Los informes periódicos de Akamai se parecen más bien a las mediciones de velocidad en una autopista: son la foto fija de un punto en el tiempo, que no pretende describir la máxima velocidad que puede alcanzar un vehículo. Del último documento publicado, que corresponde al cuarto trimestre del 2014 puede decirse que confirma la evolución positiva de los distintos estándares de banda ancha (4, 10 y 15 Mbps) en cuanto a velocidad y penetración, así como la paulatina transición de IPv4 a IPv6, concentrada en los mercados maduros. Pero, aunque Akamai también elabora otro informe sobre seguridad, el que aquí se comenta advierte acerca de la magnitud creciente del tráfico malicioso, del fuerte incremento de los intentos de DDoS y de cómo los cibercriminales han empezado a probar e investigar los métodos de ataque a IPv6, por ahora residualmente.
Dicho todo lo anterior, no hay duda de que Akamai es el lider mundial en redes de distribución de contenidos (content delivery network) y en tan preciosa condición, el valor de los datos que recoge radica en el tráfico de más de 1.000 millones de direcciones únicas IP que la compañía sirve diariamente. Se basan en los inputs de la Akamai Intelligent Platform, que aporta estadísticas clave. A modo de resumen, David Belson, editor del estudio, asegura que «a lo largo de 2014, se ha observado un crecimiento global saludable en todas las métricas analizadas». De lo que no hay que felicitarse es de que también crecen las del ciberdelito.
Se desprende de las tablas que la velocidad media global de conexión a Internet creció un 20% durante 2014, hasta alcanzar los 4,5 Mbps, por encima del «umbral de banda ancha» fijado como estándar internacional (> 4 Mbps). En España, esta variable era de 8,2 Mbps al finalizar 2014 [lo que la sitúa en la 36º posición mundial, lejos de Suecia, primer país europeo con 14,6 y cuarto de Europa, y por supuesto muy lejos de HongKong, líder con 16,8].
Si de lo que se habla es de velocidades pico, Akamai confirma que ha aumentado ligeramente en 2014 hasta situarse en 26,9 Mbps. De nuevo, HongKong tiene el registro más alto (87,7 Mbps). Los diez países de esta tabla se apuntaron velocidades superiores a los 60 Mpbs, mientras que España se situaba en el puesto 42º con 39,6 Mbps.
Tiene razón Belson: la tasa de penetración de la banda ancha global aumentó un 7,8% a lo largo del 2014, pero la tiene relativamente, porque no es menos cierto que pierde aceleración si se considera secuencialmente. En conjunto, 76 países registraron aumentos y Bulgaria obtuvo el nivel más alto (96%). En este capítulo, España vuelve a situarse en la zona tibia, con un 78% (en 38º posición mundial) a mucha distancia de Suiza y Dinamarca.
En el apartado de banda ancha de alta velocidad (> 10 Mbps), la tasa de penetración global aumentó un 2,8% en el cuarto trimestre del 2015, tras un ligero descenso en el período anterior. La cifra de Corea del Sur (79%) supera en esta variable a la de HongKong (60%) mientras España se queda en el 22%, a enorme distancia de los primeros de Europa, que fueron Suiza y Holanda (56% en ambos casos).
Tras la inclusión de la sección «Disponibilidad 4K» en el informe correspondiente al primer cuarto de 2014, Akamai ha continuado analizando los puntos geográficos que mantienen velocidades de conexión por encima de los 15 Mbps requeridos para una recepción Ultra HD de calidad. Corea del Sur es el país con el nivel más alto de disponibilidad 4K, ya que dos tercios de sus conexiones medidas por Akamai se hacen a 15 Mbps o más. España se sitúa en el lugar 32º del mundo con un 9,7%, tres veces menos que Suecia y Suiza, con un 31% y un 30% respectivamente. En total, de los 55 países estudiados, un 12% de las conexiones cumplía este estándar, que aumentó satisfactoriamente con respecto a 2013.
Akamai cuenta con un conjunto distribuido de ´agentes` encargados de recoger y clasificar los tráficos maliciosos. Con estos datos, puede identificar los países desde los que se origina el tráfico de ataque, así como los principales puertos a los que se dirige. Sin embargo, es importante señalar que el país identificado por la dirección IP de origen, puede no ser el de residencia del atacante.
Akamai observó tráfico de ataque originado desde 199 países, durante el período analizado. Siguiendo la tendencia de los informes anteriores, China se mantuvo muy por delante del resto (41%) y originó más de tres veces el tráfico de ataque constatado en Estados Unidos (13%). Ambos países originaron más del 10% del tráfico malicioso controlado en el periodo, mientras el resto no pasaba del 5%. La mayor parte del tráfico de ataque siguió originándose en la región de Asia-Pacífico (59%), mientras Europa registró un 19% y África el volumen más bajo (1%).
El tráfico malicioso dirigido a los diez puertos principales comprendió el 79% del total registrado a lo largo del trimestre, con un incremento significativo respecto al 38% del trimestre anterior. El puerto 23 (Telnet) continuó siendo el objetivo más popular, con el 32% de los ataques observados. Además, todos los otros puertos en los 10 países principales aumentaron sus porcentajes con aumentos importantes en los puertos 445 (Microsoft-DS), 8080 (HTTP Alternativo), 3389 (Microsoft Terminal Services) y 22 (SSH).
El número de ataques de Denegación Distribuida de Servicios (DDoS) prácticamente se duplicó (90%) durante 2014, también se ampliaron las fuentes de tráfico DDoS global y la mitad de todos los ataques DDoS utilizaron vectores de ataque múltiples. Además de los registros de tráfico de ataque, el informe incluye información de intentos DDoS en la red de Akamai. Sus clientes informaron de 327 ataques durante el cuarto trimestre, un incremento más del 20% con respecto al anterior. Los sectores de Comercio y Empresa volvieron a sufrir la mayoría de los ataques, aunque todos los sectores económicos sufrieron aumentos entre el tercer y el cuarto trimestre de 2014.
Más de 800 millones de direcciones IPv4 únicas se conectaron a la Akamai Intelligent Platform desde 239 países, lo que supone un 1,5% más que durante el tercer trimestre. No obstante, en el periodo estudiado, la cantidad de IPv4 únicas en EE.UU. fue la única que descendió, mientras Reino Unido y Corea del Sur mostraron los mayores aumentos, un 8,1% y un 6,6%, respectivamente.
En lo que atañe a IPv6, Noruega registró un salto intertrimestral del 88% en el tráfico IPv6, aunque Bélgica continúa a la cabeza con un 32% de las peticiones de contenido realizadas a través de este protocolo, más del doble que Alemania, que ocupa el segundo puesto. Como se pudo observar en trimestres anteriores, los proveedores de servicios de cable e inalámbricos siguieron impulsando el número de peticiones IPv6 realizadas a Akamai, muchos de los cuales están allanando el camino para la adopción en sus respectivos países pero el ritmo esta lejos de lo que imaginaban sus desarrolladores .
La DDoS sobre IPv6 no es todavía común, pero hay evidencias de que esos actores maliciosos han empezado a probar e investigar los métodos de ataque a IPv6. Un nuevo conjunto de riesgos y oportunidades asociadas a la transición a IPv6 está afectando a los proveedores cloud, así como a los propietarios de redes corporativas y domésticas. Muchos ataques DDoS sobre IPv4 pueden replicarse utilizando protocolos IPv6, mientras que algunos nuevos vectores de ataque están relacionados con la arquitectura de nueva generación.
La última parte del informe está dedicado a la conectividad a banda ancha móvil, en la que España alcanza una velocidad media de 4,4 Mbps, dos veces menos que Dinamarca (8,8%) y casi cuatro veces lo que Reino Unido que, con un 16%, se sitúa en la primera posición del ranking mundial.
[informe de Lola Sánchez]